El gobierno nacional planea convertirnos en un Narcoestado legal antes de fin de año.
El gobierno de los Fernández se apresura para arruinar la vida de mucha gente y mejorar su "año verde" que le permitirá enriquecerse con la legalización de la marihuana, al "dejar de perseguir y castigar" a sus clientes drogodependientes.
Pero veamos como esta nuestro vecino Uruguay, al que los funcionarios de Fernández citan como ejemplo y que la ha legalizado en 2013, al principio de la epidemia de marihuana a nivel mundial y que decidió que una persona pueda comprarla o incluso tener una plantación "personal" de 6 especímenes hembra.
Desde su "legalización" las cifras de crímenes no han dejado de subir lentamente, pero subir sin pausa, año tras año.
En 2018, la tasa de homicidios en Argentina era de 5.2, siendo junto con Chile y Paraguay los tres países de América del sur con bajo indice de crímenes, mientras que el vecino Uruguay llegó a una tasa de 11.2 según los datos de El País
Los datos aportados por el propio estado Uruguayo muestran como los números de la violencia social no logran bajar y por todo lo contrario, suben aun legalizando la marihuana, dejando demostrado tras casi una década de su legalización el daño al tejido social en Uruguay se ha vuelto endémico, pero que todos ocultan por miedo a perder al turista Argentino, ajeno a una realidad de violencia propia de los gobierno socialistas, ya que santa fe, tiene los mismos números de violencia y el mismo enfoque que se ha aplicado en la política de seguridad del socialismo desde el 2008.
Pero vayamos a lo que pasa en este 2020, donde los vecinos del Uruguay con esta nota del columnista de El Observador, Eduardo Rodas titulada "Uruguay está en una emergencia social" y que muestra la cruda realidad que no mencionan los gobernantes del pais oriental.
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Unos días antes de irse de pesca (por primera vez, a la semana siguiente lo hizo nuevamente), en un barco de la Armada Nacional, el señor presidente de la República (Uruguay) entendió que la cifra de femicidios del año daban mérito para que se declarara que vivíamos una situación de Emergencia. Con eso muchos actores políticos estuvieron de acuerdo, otros dijeron que era tarde y los grupos feministas que hacen marchas quedaron medianamente conformes de acuerdo a lo que se vio en la prensa. Pero me quedé pensando en eso de “declarar de emergencia” determinadas situaciones.
De acuerdo a lo que se maneja públicamente hubo algo más de 30 asesinatos y 20.000 denuncias en el año 2019 (más de 50 mujeres por día sufren agresiones), pero además tenemos entre dos y tres suicidios por día en Uruguay aunque por este tema nadie hace ninguna marcha. Estamos hablando que más de 700 personas por año deciden ponerle fin a sus propias vidas.
Por otro lado hay entre dos y cuatro denuncias de niños abusados diariamente, más de 650 por año. Además de 30 muertes violentas en las cárceles de nuestro país (Uruguay) por año de una población carcelaria que aumenta año a año y llega a alrededor de 12.000 personas privadas de libertad que reciben aproximadamente la visita de 25.000 niños que tienen absolutamente naturalizado visitar al padre, a la madre o a un hermano en la cárcel.
Mas de 190.000 personas viven en asentamientos irregulares. La mayoría son niños que se crian entre el barro, muchas veces sin agua y con basurales en sus puertas alrededor de 3.500 personas están en situación de calle y, al dar vuelta cualquier esquina de cualquier calle del país, los vemos de cabeza metidos en los contenedores buscando qué vender para drogarse o qué comer para subsistir otro día.
Es bueno agregar que el 80% tienen problemas de salud mental y de adicciones, no reciben ningún tipo de atención por parte del Estado y, por si fuera poco, con lo que recaudan cada día juntan mucho dinero las bocas de venta de pasta base.
Cada año se desvinculan del sistema educativo miles de jóvenes que se transforman en lo que les llaman “nini” porque ni estudian ni trabajan y seguramente a futuro serán además inempleables.
En las farmacias hay más de 23.000 compatriotas (Uruguayos) registrados para el consumo de cannabis recreativo. A esto hay que sumarle los que tienen sus propias plantas, los que compran ilegal y los que consumen cocaína, pasta base o pastillas de éxtasis y no están contabilizados.
Trece o 14 años es la edad en que los jóvenes se inician en el consumo de alcohol. Más de 500 es el número de las personas que mueren en accidentes de tránsito. Se superan las 30.000 rapiñas (robos y hurtos) y también hay más de 400 homicidios por año en el país. Cada año matan a algún joven por ir con la camiseta del cuadro de fútbol del que es hincha. En Uruguay nacen, números más o números menos, 45.000 niños por año y entre 1.500 y 2.000 corresponden a mamás adolescentes – menores de edad– , con padres en algunos casos mayores de edad que en un amplio porcentaje no asumen su responsabilidad paterna.
Además, desde que se aprobó la ley de interrupción voluntaria del embarazo la cifra fue de 7.171 en 2013 a 9.830 en 2017 en el país. No tengo datos de los años siguientes.
Seguramente algunos de los datos aportados no son números exactos pero nos alcanzan para ver la magnitud del problema que tenemos. Uruguay está todo en situación de emergencia social. La sociedad está enferma y nosotros somos parte de ella. A no olvidar este punto porque el 99 % de los hombres que matan a sus mujeres, o que abusan de sus hijos o hijastros, o rapiñan, o se drogan o se suicidan, o venden estupefacientes, o roban o dejan de estudiar son uruguayos. Son hijos de mujeres uruguayas, crecieron en hogares de uruguayos, concurrieron a nuestras escuelas, son nuestros vecinos, los vimos crecer, son conocidos de un amigo, tienen hermanas, sobrinos, recibieron un beso de maestras uruguayas algún día. ¿Qué quiero decir con esto? Que no son extraterrestes, que no son terroristas afganos, que no llegaron en un barco ilegalmente ayer a nuestro país.
Esto viene de años y tiende a empeorar. Tenemos muchos motivos para hacer marchas y reclamar justicia cada día pero como sociedad parece que nadie hace una autocrítica. Nadie levanta la voz e incluso nadie se pregunta qué nos pasó como especie.
" fin de la cita
fuente: Infobae - Infogram
Ahora volvamos a nuestro país, la única provincia que padece una crisis similar, es la única que durante 12 años tuvo también un gobierno socialista, la única de todo el país que ha llegado a tener una tasa de 16 incluso superior a la de Uruguay (11) asesinatos cada 100.000 habitantes.
En esta situación delicada, los Santafesinos nos encontramos de manera muy parecida a los vecinos Uruguayos, que han descubierto que la legalización de la droga y del aborto no trajeron beneficios, sino que empeoraron la situación social del país.
Mientras nuestros gobernantes hablan con ironía de un "Año verde" nuestro país esta al borde de caerse del ranking de los países menos violentos de América del sur si esa política se concreta.
El gobierno ahorrara mucho espacio en las cárceles, es cierto, pero toda esa violencia que debería estar contenida y transformada por un presidio no solo hace mucho que ha dejado de transformar en personas útiles para la sociedad a los que ingresan, sino que con esta medida la sociedad se volverá aun mas violenta y esta todo ahí, en lo que cuentan nuestros hermanos de Uruguay, la cárcel es un contenedor de violencia, un sitio para regenerar y lo lógico sería repensar si la cárcel sirve a su propósito en lugar de envenenar a la población.
Mientras desde el gobierno, aspiran a frases populistas como "las cárceles están llenas de consumidores" o que "hay que dejar de perseguir al que decidió intoxicarse" (frase desafortunada por que va en contra de la constitución que nos obliga a ayudar) va en contra de la constitución nacional y del estado protector pararse a un costado a ver como la gente se muere.
Con respecto a la situación de otros de nuestros vecinos como Colombia o Brasil donde el propio estado ha dejado espacio al narcotráfico para que controle territorio (como ha ocurrido en Santa Fe) poseen altos indices que quintuplican la tasa de homicidios de Argentina y cuya única salida ante esta situación de penetración de la corrupcion en la fuerza policial es la militarización.
fuente: Infobae
El éxito de la política de drogas siempre radica en el control de la corrupcion en los noveles del estado y no en permitir o reprimir, en los países donde es una droga prohibida y la perdida de ese estatus en estados con alto nivel de corrupcion en el cual Argentina ocupa el puesto 45 como país mas corrupto mientras Uruguay se encuentra en el puesto 71, puede ser grave porque se generara una economía de narcotráfico, mas penetrada con plantaciones de droga extensas.
Argentina siempre se caracterizó por ser un lugar de consumo y paso, y la legalización nos convertiría en un lugar de producción ubicandonos ante el mundo como un país peligroso y los ciudadanos argentinos padecriamos problemas para realizar actividades comerciales o turísticas en otros países al aumentar la desconfianza de gobiernos extranjeros.
Fuente: Santa Fe Necesita Descansar
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