Malabrigo - Santa Fe | La adicción al ruido es un síntoma de problemas de salud mental.
Escuchar música a alto volumen no es normal, natural, ni un derecho humano, una persona en su sano juicio comprende que hacer ruido innecesario afecta la vida de otras personas y que no vivimos en un paraje inhóspito alejado de otros seres humanos, sino que vivimos cada vez mas cerca unos de los otros.
La adicción a ruido representa una enfermedad mental que el estado por ausencia no atiende y esto desata una espiral de violencia en las ciudades y hogares de los santafesinos expuestos a la contaminación del aire con ruido.
Las causas de este problema de salud mental en muchos casos se debe a desordenes sociales como la soledad o el alienación de la persona por sentirse separada o inconforme, pero en los últimos años, el negocio de la droga y la cultura "verde" de la marihuana que se vende como "milagro de la naturaleza", ha llevado a que el numero de dependientes crezcan protegidos por gobernantes corruptos que apoyan estas medidas porque son a su vez consumadores, tienen negocios o vínculos con mafias o carteles.
La realidad es que en todos los lugares donde las drogas se han "legalizado" se han vuelto mas violentos. sin ir mas lejos, Uruguay experimenta una violencia mayor que la provincia de Santa Fe y altos números de suicidios porque como mencioné antes de fondo hay un problema de salud mental que la droga no repara, sino que profundiza.
Pero lo ocurrido en Malabrigo se relaciona mas con otro factor que son los problemas mentales que ocasiona la edad en los seres humanos.
Los adictos al ruido tienen problemas de salud mental y eso no los hace incapacitados, sino que el estado y todos nosotros debemos participar para que eso se revierta, el estado debe mas que nunca abrir centros de tratamiento de adicciones, en lugar de fabricar droga para adictos.
NOTA de EL LITORAL
Aturdidos en Malabrigo
"¡Ni el juez, ni el fiscal, ni ustedes me van a hacer bajar la música!"
Un hombre de 51 años quedó detenido este lunes, en horas de la noche, acusado por varios delitos cuando la policía fue a pedirle que bajara el volumen de la música.
Vecinos aturdidos de la ciudad de Malabrigo realizaron numerosos llamados a la policía este lunes, en horas de la tarde noche, denunciando la existencia de una reunión con música a todo volumen que rompía con la parsimonia del primer día de la semana.
Efectivos de la Comisaría 6ta. de dicha localidad acudieron en dos oportunidades al inmueble señalado; la primera a modo de advertencia y la segunda para aprehender a su dueño, el cual respondió en forma agresiva y exaltada.
"¡Ni el juez, ni el fiscal, ni ustedes me van a hacer bajar la música!", les gritó B.M. de 51 años, a los uniformados que se encontraban en la vereda de su casa, ubicada en calle San Martín y 1° de Mayo. Como ésta era la segunda vez que acudían para solicitar que bajara la música, el hombre, que según la declaración del personal policial "emanaba aliento etílico", comenzó a insultarlos y a proferir amenazas, a las que se sumaron algunos de los miembros de su familia, que también participaban de la reunión.
Calabozo destrozado
Como resultado, B.M. terminó con las esposas puestas y fue trasladado hasta la dependencia policial para su identificación. Pero una vez alojado en el calabozo, el hombre emprendió con golpes de puños y patadas, destrozando la puerta de 2,10 metros de altura, por lo que se informó de lo ocurrido a la fiscalía.
En tal sentido, el funcionario a cargo ordenó que se le inicie causa por varios delitos, entre ellos "atentado y resistencia a la autoridad", "amenazas coactivas", "daño calificado" y "lesiones leves calificadas". Una vez finalizado el trámite, recuperó la libertad.
Fuentes policiales señalaron que la primera intervención en el domicilio mencionado ocurrió a las 20.30, a causa de varios llamados, y que tras las negativas y evasivas del morador, decidieron retirarse del lugar, donde también había otras personas en lo que parecía una fiesta privada.
fuente: EL LITORAL
Desde SANTA FE NECESITA DESCANSAR estamos en desacuerdo con el accionar de la policía ante una denuncia de ruidos molestos, la ley vigente marca que la policía no debe atribuirse el rol de juez, sino que debe concurrir, cesar con la molestia, labrar el acta y que la justicia de faltas decida la sancion.
Pero muchas veces, quienes llamamos al 911 nos encontramos con el mal habito de las autoridades que reciben ordenes del poder ejecutivo de solo "dar recomendaciones" y retirarse sin cumplir con el mandato de la ley que es la intervención de la justicia, porque la policía NO ES LA JUSTICIA sino el ejecutor de la ley, por eso forma parte del poder EJECUTIVO y no del poder JUDICIAL.
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